DIABETES MELLITUS
¿Qué es la Diabetes?
La diabetes mellitus es una enfermedad muy común en México, caracterizada por tener niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre. Existen varios tipos:
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Diabetes mellitus tipo 2: es el tipo más común de diabetes en adultos (>90%), se caracteriza por niveles elevados de glucosa debido a una pérdida progresiva de secreción de insulina (hormona que se encarga de la absorción de la glucosa ingerida con los alimentos). Se asocia en gran medida a sobrepeso u obesidad y en pacientes que tienen antecedentes en la familia de diabetes.
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Diabetes mellitus tipo 1: se caracteriza por destrucción autoinmune de las células beta pancreáticas (el mismo cuerpo genera anticuerpos que atacan células propias), llevando así a una deficiencia total de insulina. Son alrededor de 5-10% de los casos de diabetes en adultos.
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Diabetes gestacional: se diagnostica durante el embarazo entre las semanas 24-28 de gestación. Puede resolver o no posterior al nacimiento del bebé.
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Otros tipos: síndromes monogénicos. Son muy raros.
¿Qué síntomas o molestias produce?
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En su gran mayoría los pacientes son asintomáticos
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Poliuria (producción excesiva de orina)
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Nicturia (producción excesiva de orina durante la noche)
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Polidipsia (mucha sed)
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Polifagia (mucha hambre)
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Pérdida de peso
¿Por qué es importante diagnosticar y tratar la diabetes?
Es una enfermedad que afecta varios órganos y sentidos, los niveles elevados de glucosa en sangre son tóxicos y causan complicaciones a nivel de ojos, riñón, corazón, cerebro, extremidades, entre otras.
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Las complicaciones más frecuentes son: retinopatía diabética (afección de la retina de los ojos, con disminución/pérdida de la visión), enfermedad renal crónica (con necesidad de diálisis), pie diabético (con probabilidades de amputación), infarto agudo al corazón, infarto cerebral, entre otras.
¿Cómo se trata la diabetes mellitus?
Lo más importante es la dieta (baja en carbohidratos y azúcares) y el ejercicio, así mismo en la mayoría de los casos se recomienda tratamiento con medicamentos, ya sean vía oral o inyectados vía subcutánea (como la insulina). Esto será valorado de acuerdo con las necesidades de cada paciente.
